Una procesión histórica y comedida la de la Virgen del Carmen
Estamos en la Capilla del Santo Entierro, son las nueve de la noche y es 14 de julio. La Hermandad del Santo Entierro está a punto de poner en la calle a la Virgen del Carmen, una talla fechada en 1938 y que prácticamente ha pasado inadvertida para los cofrades de Alcalá, no así para los hermanos de la cofradía del Viernes Santo que anualmente le rinden culto en su festividad.
Un pequeño cortejo compuesto por la representación de las Hermandades de la Borriquita y Virgen del Águila, y con la presencia de los jóvenes de la Hermandad portando su banderín, antecedía al paso de la Virgen, que también iba acompañado por un cuerpo de acólitos ataviados con el escapulario carmelita.
El paso fue portado por 30 costaleros comandados por el capataz de Nuestra Señora de la Soledad, Rafael Bonillo, que tras dos años en el martillo de la Virgen del Viernes Santo, aún no podía haber mandado ningún paso en la calle por mor de la lluvia. Tras el paso ponía la nota musical la Banda Académica de Nuestra Señora del Águila, formación que también veía la luz de la calle por primera vez, aunque sí había tocado anteriormente en conciertos.
De esta manera, sobre el paso de Nuestra Señora del Rosario de Santiago, cedido para la ocasión, y con los candelabros de Don Bosco, se puso en la calle por primera vez la Virgen del Carmen. Un gran número de cofrades se concentró en todo momento alrededor de las andas para disfrutar de una nueva procesión de gloria que viene a engrandecer aún más a las cofradías alcalareñas, y que no se vio resentida en demasía por la novedad, sino que contó con ese público fiel a las procesiones de gloria de nuestra Ciudad.
Con gran dedicación trabajó la cofradía carmelita para engrandecer dentro de sus posibiidades la procesión, tanto es así que la Callejuela del Carmen fue decorada con banderolas con los colores carmelitas y un gran número de balcones fueron adornados con colgaduras con el anagrama de María.
Sin duda, el momento más especial de la procesión se vivió cuando la Virgen se adentró en la Callejuela del Carmen ya de vuelta, momento en el que una petalada caía sobre Ella y donde el artista y músico de la Banda de Alcalá, Jesús Navarro, interpretó una sevillana dedicada a la Virgen del Carmen. Finalmente los cohetes adornaron la entrada de la Virgen en la Capilla tras una procesión que dejó un gratísimo sabor de boca en los cofrades de Alcalá.