Traslado de Jesús, la bisagra de la Cuaresma

Cada cual tiene sus vivencias personales en la Cuaresma. Sus ritos y costumbres. Pero cuando se llega al viernes de Traslado Procesional  (de quinario en el Perdón o triduo en el Cautivo) donde se produce un giro de timón que deja este tiempo cuaresmal apuntando a una nueva Semana Santa que se ve ya con el ansia del marinero que avista tierra.

Esta noche tiene lugar uno de los actos cuaresmales más antiguos de cuantos se celebran en la ciudad. Se celebró por primera vez en 1931, aunque no exactamente un viernes pues entonces la cofradía nazarena dedicaba Novena y no Quinario a Jesús Nazareno.

El Traslado se convirtió desde el principio en un acto de especial relevancia para la cofradía de Jesús. En el intervalo de 1931 -1936 lo presidió la antigua imagen siendo en 1931 y 1936 el único acto de culto procesional al no salir la cofradía por lo convulso de la situación política.

Tras la guerra, con la actual imagen, se dio la curiosa circunstancia que debido a la escasez y poca calidad de la instalación eléctrica era frecuente que la parroquia de Santiago se quedara a oscuras solo iluminada por la luz de las velas. Es desde entonces que el acto del traslado se celebra en penumbra. También en este sentido se le incorporó la túnica blanca con la que se viste al Señor desde los años 40.

Otra de las curiosidades que se relatan en el libro “Jesús de Alcalá” de Vicente Romero Gutiérrez,  es que se llegó a construir un mecanismo de subida que mediante poleas y en plano oblicuo, una vez terminado el Vía Crucis, se procedía al ascenso del Señor hasta el altar de Novena entonces. No se sabe en que momento se perdió esta manera de subir a la imagen, pero sí que en los años 60, coincidiendo con la reforma del culto de Novena a Quinario, se reformó el plan de altar con lo que puede ser en este momento cuando se dejará de hacer esta “ascensión”.

Con todos los avatares históricos y leves cambios a lo largo de las décadas, esta noche se celebrara el 89 traslado de Jesús pues solo consta que no se hiciera los años 37 y 38 y en 2020.  Un acto sobrecogedor y multitudinario como corresponde a la devoción profesada a Nuestro Padre Jesús Nazareno en nuestra ciudad y que da paso al último de los cultos cuaresmales de las cofradías alcalareñas. Esta noche en Santiago a partir de las 21: 00 h. tenemos una cita con el Señor.