San Mateo regresó a la Inmaculada tras su restauración
Tras más de cuatro meses de su retirada del culto público, la imagen de San Mateo Evangelista regresó a su sede canónica, la Parroquia de la Inmaculada Concepción, el pasado sábado 25 de abril, aprovechando la Misa de Comunidad que se celebra mensualmente, adquiriendo ésta un matiz especial de acción de gracias por el regreso del Patrón tras su restauración por parte de su autor, Ángel Rengell.
Al término de la Eucaristía, y delante de la imagen que se encontraba en un altar más cercano, montado especialmente para la ocasión, la Hermana Mayor de la Hermandad, Joanna Peña, tomó la palabra para explicar a los feligreses presentes los trabajos llevados a cabo sobre la imagen. Según comentó, los trabajos respondieron sobre todo a la necesidad de subsanar los problemas de asentamiento de la imagen a la peana, cuya fijación se encontraba en muy mal estado. Además, los trabajos más notables pueden observarse en la encarnadura, tanto de la propia imagen de San Mateo como en la del ángel, que ha sido restaurada en su totalidad.
Según Joanna Peña, los trabajos forman parte de una primera intervención, por lo que la restauración de la talla se verá completada con una segunda intervención sobre los ropajes de la misma.