El mejor órgano romántico de Andalucía gloría a Dios en Alcalá
Tras ocho meses de trabajos de montaje, restauración y afinamiento, desde que un grupo de alcalareños viajara a Escocia para traerse a Alcalá de Guadaíra un órgano del siglo XVIII del organero Peter Conacher, adquirido y cedido por Joaquín Bono Caraballo a la Parroquia de Santiago, un sueño se ha convertido en realidad: ha sido bendecido y estrenado en concierto, pudiéndose disfrutar desde ahora del mejor órgano romántico de Andalucía. Y se ha hecho con toda solemnidad, con una organización perfecta, en una parroquia llena de gente en recogimiento y oración, convencida de que este instrumento sagrado, permitirá que la celebración de la liturgia sea más bella y solemne, glorificando a Dios. Asimismo permitirá incrementar la oferta cultural de esta localidad con las actividades que organizará la Asociación “Amigos del Órgano de Alcalá de Guadaíra”, de la que es presidente el Padre Manuel Ángel Cano Muñoz, coadjutor de la parroquia de Santiago, director de la Coral Polifónica de Nuestro Padre Jesús Nazareno, organista y “alma mater” de este proyecto, que empezó siendo un sueño y hoy es una gozosa realidad.
El Sacerdote D. Manuel María Roldán Roses, cura párroco de la de Santiago, realizó la bendición conforme al antiguo Rito Romano de Bendición de Órganos, presentando el órgano a Dios para que lo bendiga. Fue emocionante el despertar del órgano a la invocación para que despertara y entonara la alabanza de Dios, al Hijo Resucitado, al Espíritu Santo, a María (la Madre de Jesús), música de exequias para traer el consuelo de la fe a los que están en pena, y música de alabanza a Dios Uno y Trino.
Tras la Bendición, el reputado organista Andrés Cea Galán, director de la Academia de Órgano de Andalucía, interpretó un completo programa con obras de los siglos XVIII, XIX y XX, de John Bennet, William Walond, Edwarg Elgar, Johannes Brahms y Eduardo Torres. Además, el profesor Cea en este tiempo de Cuaresma, cuando ya se acerca la Semana Santa, tuvo con los asistentes un detalle especial, pues interpretó en el órgano la famosa marcha “Amarguras” de Font de Anta, que sonó sublime, aunque era la primera vez que la interpretaba. Y no se podía terminar de mejor modo, pues quedó demostrado cómo se complementa un órgano romántico con una coral polifónica con la maravillosa interpretación del canto de alegría de Haendel “Canticorum Jubilo”.
Sobre el rito de Bendición y posterior concierto, las palabras de una de las personas que asistieron al mismo, lo dicen todo: “las almas de los que allí estábamos volaron, nuestro espíritu se regocijó, fue el momento más bello que he vivido nunca en un lugar sagrado, después de mi primera comunión”.
Fotografías: Pablo Infante
