Lunes Santo 2020 | Lo que soñábamos | Por Mª Teresa Trujillo

Por Mª Teresa Trujillo Rico

Llevábamos tanto tiempo esperando este día, que nunca nos imaginaríamos que tendríamos que dejar el hábito de nazareno guardado en el armario en nuestro primer Lunes Santo.

Ha sido mucho tiempo imaginando ese momento donde cruzaríamos esa fina línea que separa nuestro barrio con el centro de nuestro pueblo, o el ruido al abrirse las puertas de la parroquia de Santa María y San Miguel y ver el primer tramo de nazarenos de color burdeos tras la cruz de guía.

Pero tendremos que seguir soñando otro año más. Toda esa ilusión que teníamos como barrio, como hermandad, se ha convertido en esperanza, esperanza para afrontar la situación por la que estamos pasando, pero siempre junto a Él y junto a su Madre.

Aunque no podamos hacer nuestra primera Estación de Penitencia como Hermandad, no quita que sea nuestro día, todo lo contrario, lo es aún más, porque lo viviremos de forma diferente pero muy real y especial, en nuestro interior con nuestras oraciones y plegarias, por todos aquellos que están sufriendo, para que nuestra madre, María Santísima de la Salud, reparta salud y esperanza a todas las personas que esta luchando para vencer esta pandemia.

No hay que perder la esperanza, porque ese momento llegará y dejará de ser un sueño, veremos a nuestra hermandad cruzar el Puente Carlos III hacia su barrio en la noche a la luz de las velas, veremos esa marea de plumas blancas de la Banda del Sol tras nuestro Santísimo Cristo interpretando ‘Ateh’, o la cera derretida de nuestros penitentes. Todos esos momentos llegaran, pero ahora debemos tener Fe en Él.

Este año formara parte de nuestra historia como Hermandad, ya no es solo por ser hermandad, sino, por esta situación que estamos pasandoy que después de tantos años no podamos hacer nuestra tan esperada Estación de Penitencia como Hermandad, solo nos queda tener paciencia y esperanza, porque lo mejor está por venir.

Feliz Lunes Santo.