La Virgen del Rosario, como hace medio siglo
La Hermandad del Rosario está culminando los actos de su cincuenta aniversario fundacional, acercándose cada vez más a la salida extraordinaria del 24 de octubre. También ha celebrado en las últimas semanas los cultos constituidos en reglas en torno a la Virgen, y que son el Triduo y su besamano. Pero aquí, entre lo cotidiano, lo que se hace todos los años, también ha cabido lo extraordinario. Y es que en el besamano de este fin de semana, y justo cuando se conmemoraba también los cincuenta años de la hechura de la Virgen del Rosario, la imagen que tallara Paz Vélez fue vestida con los mismos ropajes que en 1965, cuando fue bendecida.
Lo cuenta la propia Hermandad desde su blog oficial, describe los ropajes que vistió la Virgen hace medio siglo y con los que fue ataviada estos días atrás, y lo describe así:
“Vestía -el fin de semana- la saya bordada en oro sobre raso blanco por Leopoldo Padilla, la toca de mantilla dorada y encaje de hojilla de oro, una antigua cinturilla de oro y pedrería, y el fajín de general regalado en su bendición. La disposición del tocado recordaba también a las antiguas fotografías, realizándose con una antigua pieza de encaje del siglo XIX. Al no conservarse el manto original, la Dolorosa lució el manto de brocado de oro en color arena estrenado en el besamanos de 2014 ya que su tonalidad recordaba al tisú de plata original. Como joyas sólo lució un broche de pedrería blanca y verde que le fue regalado en su bendición. Sobre sus sienes, la corona de plata sobredorada que le fue impuesta hace cincuenta años.”
De esta manera tan especial ha hecho de lo anual, algo extraordinario, dotando de cierto plus de encanto al besamano, a la par que ha servido de antesala a una espera de quince días en la casa salesiana de la Callejuela del Carmen.