La Hermandad del Soberano se ve obligada a suspender el festival taurino
Fue el pasado jueves cuando la Hermandad del Soberano Poder anunciaba a través de las redes sociales la organización de un festival taurino en el que participarían el rejoneador Manuel Manzanares, y los toreros Finito de Córdoba, ‘El Cid’, Salvador Cortés, Marco Antonio Gómez y el novillero Emilio Silvera, y que hoy se ha visto obligada a suspender tras el constante ataque que el sector antitaurino ha venido realizando en los últimos días. De esta manera, la cofradía del Miércoles Santo cumplía una doble función: por un lado recuperar un espectáculo taurino en Alcalá doce años después, en una ciudad que no en pocas ocasiones rememora los años en los que estaba en pie su plaza de toros, y a la par también conseguía fondos para sufragar los enormes proyectos en los que está embarcada en la actualidad.
Pero pronto, esas mismas redes sociales se lanzarían contra la propuesta. Cientos de comentarios comenzaron a escribirse por cada rincón de Facebook, mostrándose no solo en contra, sino que los comentarios comenzaron a llenarse de descalificativos y amenazas, amén de un desafortunado cartel que, a modo de protesta, se ilustraba con una foto de un toro en una corrida acompañado de sendas fotos de las imágenes titulares de la corporación.
A todo ello, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, horas después de publicarse las primeras noticias y a través de un comunicado, se desvinculaba de la organización del festival, reconociendo no tener constancia oficial del festival, y a lo que añadía que para su desarrollo, debería ser la Junta de Andalucía la que diera el visto bueno.
En el lado contrario, los aficionados a la fiesta irrumpieron en Twitter bajo el hastag #apoyoalSoberano para mostra su solidaridad con la Hermandad ante la presión pública.
Un apoyo insuficiente
Pero este apoyo no ha resultado suficiente y la junta de gobierno ha tenido a bien, y para evitar más problemas, suspender el festival. Así lo ha anunciado esta mañana a través de un comunicado que, pese a todo, no ha contentado al sector más crítico y duro con la idea.
“La Hermandad considera suspender el festival por los diversos inconvenientes encontrados una vez tramitados los permisos y las confusiones habidas en torno a la solicitud de licencia para esta actividad, ajenos a la empresa organizadora”, decía uno de los párrafos del comunicado.
Pero sin duda alguna, ha sido el ataque a las imágenes lo que más ha molestado en el seno de Pablo VI, hecho al que también se remite en las palabras publicadas: “La Hermandad dentro del ámbito cristiano y religioso al que pertenece no puede permitir la blasfemia con sus titulares y estar inmersa en conflictos de esta índole”.
Para concluir, en el propio texto la cofradía ha querido pedir perdón a todo aquel que se haya visto sentido molesto o incómodo con la decisión.