La histórica foto de la Virgen de la Oliva en la Capilla de Jesús Nazareno
La Hermandad de la Borriquita está inmersa en un mar de momentos únicos e inigualables que, pese a las circunstancias por las que se han producido, están grabándose a fuego en la retina de todos sus hermanos. Y es que no es solo la estancia en la Parroquia de Santiago lo histórico del asunto, sino que a ello se le unen pequeños momentos, gestos y actos que están tejiéndose en torno a su permanencia en este templo y que están dando forma a un sinfín de recuerdos eternos.
Dos detalles más que se suman a esta historia se producían en la noche de ayer lunes. A última hora de la tarde la talla de la Nuestra Señora de la Oliva se trasladaba a la Capilla Sacramental de la parroquia, lugar en el que permanecen las imágenes titulares de la Hermandad de Jesús Nazareno. Y así, por un breve espacio de tiempo en el que la causalidad -porque la casualidad no existe cuando se habla de Dios- dejó a varias decenas de personas disfrutar de la estampa, estuvo la Virgen de Miñarro a las plantas del Nazareno de Alcalá.
Saya del Socorro y manto de la Trinidad
El segundo detalle llegaba con la Virgen ya entronizada en las andas de cara al traslado del domingo. Para la ocasión, las Hermandades de la Divina Misericordia y de Jesús Nazareno han querido tener otro detalle para con su hermandad hermana de la Borriquita. La primera ha cedido un manto verde de María Santísima de la Trinidad y un pañuelo que, curiosamente, fue regalado por la Borriquita a la joven hermandad de Santiago para la bendición de su dolorosa. Por su parte, la de Jesús ha hecho lo propio prestando la saya de salida de María Santísima del Socorro, una pieza de color burdeos ejecutada por Curquejo.
