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El Rocío de Alcalá hará un camino de tres días para llegar a la Aldea

La Hermandad del Rocío de Alcalá se pondrá en camino a tierras almonteñas este miércoles por la mañana, una vez celebrada la Misa de Romeros que comenzará a las ocho y media de la mañana en la Parroquia de San Agustín. De esta manera, tras su conclusión, la carreta del Simpecado cruzará la ciudad para despedirse de su gente y buscar los parajes naturales que deberán recorrer hasta llegar a la Aldea, aunque antes harán una primera parada en el entorno del Puente del Dragón a la una del mediodía.

Será la Puebla del Río la localidad en la que los alcalareños pasen la primera noche, arrancando su andadura por el camino en la mañana del jueves, siendo ésta una de las jornadas más especiales, ya que cruzará el paso del Quema a las siete de la tarde, uno de los puntos más bellos del camino de las hermandades rocieras, pernoctando en sus inmediaciones.

El viernes se vivirá otro de los momentos más intensos, ya que la de Alcalá se presentará ante la Hermandad de Villamanrique sobre las ocho y media de la mañana. A partir de aquí llegará una de las partes más duras si cabe del camino, el paso de la Raya Real en el paraje natural de Doñana, haciendo noche en el Palacio del Rey.

Llegada a la Aldea, en la mañana del sábado

Y éste será el día de vivir un mayor número de sensaciones. Una vez recuperados del pronto despertar para llegar a tiempo al puente sobre el Ajolí, las Hermandades de Alcalá y Camas, madrina de la primera, se encontrarán, realizándose la tradicional presentación del Simpecado alcalareño al de la localidad camera. Poco después los alcalareños llegarán a su casa hermandad en la Aldea, donde tomarán fuerzas para la presentación ante la Blanca Paloma esa misma tarde.

La Virgen del Rocío no se volverá a encontrar con el Simpecado alcalareño hasta las primeras horas de la mañana del lunes de Pentecostés, cuando la Virgen, en procesión, recorra la Aldea.

El mismo lunes los alcalareños comenzarán el camino de vuelta, dejando atrás un sinfín de momentos inolvidables, y es que, si algo tiene el Rocío, es la gran cantidad de recuerdos se quedan grabados en la memoria de quien tiene la suerte de vivirlo.