Galería fotográfica | El Amor triunfa en el Vía Crucis de la vuelta a las vísperas | Fran Baños
Dos años después del primer día soñado, el Santísimo Cristo del Amor presidió el Vía Crucis de las Hermandades de Alcalá. Un acto que concentró a numerosos alcalareños con ganas de exprimir los últimos días de la Cuaresma, y que dejó estampas históricas del Señor llegando a la Parroquia de Santiago desde la estrechez de la Coracha.
Aun con la luz del día inunando la estampa, casi a la misma hora que saldrá el próximo Jueves Santo, el crucificado abandonaba San Sebastián portado a hombros en unas andas que lo mostraban inclinado 45º entre los fieles. En un traslado rápido, de en torno a una hora y lleno de luz, el crucificado cruzaba el centro de la ciudad por las estrecheces de Coracha, llenándolo todo con su presencia. Al llegar a Fernán Gutiérrez, ante la mirada atenta y curiosa de devotos y cofrades, se vislumbraba una de las estampas de la tarde: El Señor recortado sobre la torre de la Parroquia de Santiago, templo en el que se adentraba poco antes de las nueve de la noche.
En el interior del templo el frío se mitigaba y comenzaba el rezo del Vía Crucis de las Hermandades presidido por el Santísimo Cristo del Amor dos años después del primer intento, el de 2020. La historia que ha ocurrido en este lapso de tiempo es por todos conocida.
Desde Santiago y hasta San Sebastián, decenas de alcalareños se arremolinaron en torno a las andas, siguiendo el rezo de las 14 estaciones marcadas por los azulejos que recorren las calles Herrero, Nuestra Señora del Águila, Plazuela y Gutiérrez de Alba.
Pasaban varios minutos de las diez y media de la noche cuando el Cristo del Amor se situaba en los escalones del altar mayor de San Sebastián, poniendo fin a una jornada de vísperas de las que ya no veíamos desde hacía tres años.
Fotos: Fran Baños