Diez años detrás del objetivo – Crónicas 2014
Cuando apenas pasan unos días de concluir una nueva Semana Santa podemos sentirnos orgullosos de ver cumplido uno de los sueños, 10 años detrás de un objetivo. Parecía que fue ayer cuando comenzamos nuestra andadura realizando instantáneas en la localidad. 10 años dan para mucho, y muchos 10 años más quedan por cumplir. El pasado martes de pasión, día de la celebración del viacrucis del Consejo de Hermandades de Alcalá, tuve el honor de repetir unas fotografías 10 años después: el antes y ahora, teniendo a la imagen de Jesús Cautivo como guía del camino a recorrer.
En este transcurrido tiempo, hemos tenido la suerte de poder narrar en imágenes muchas Semanas Santas, muchas cuaresmas, y vivir intensamente el sentir de un pueblo. Unas buenas saetas, oración cantada, unas buenas marchas procesionales, el sonar del llamador, los rosarios en los varales de la Virgen Salesiana o el prendimiento al Nazareno de Alcalá han sido momentos cofrades que han sido captados a través del objetivo, para que a lo largo de los años queden plasmado en la historia de Alcalá.
A lo largo de este periodo, he podido obtener el calor humano de muchos cofrades y alcalareños, teniendo especial cariño a los que hoy me considero hermanos y alcalareños unidos por la misma pasión. No quiero dejar pasar la ocasión de acordarme de dos amigos y compañeros, maestros de la fotografía, que me enseñaron mucho en tan poco tiempo y que se nos fueron, pero quedando en la memoria para la eternidad. A mis amigos Pepe Oliveros Orozco y Miguel Ángel Oliveros, el señor de Alcalá quiso llevárselos con él para hacerles los mejores retratos.
No estoy seguro de merecer tanto cariño que a lo largo de este tiempo hemos venido recibiendo, pero lo daré por bueno: en primer lugar, porque me gusta que lo que yo hago, sea visto así por algunas gentes de bien, como una contribución a la Alcalá cofrade. Somos siempre y en buena medida la mirada de los otros y cuando la mirada es certera y devocional como en este caso tiende a sacar lo mejor de nosotros mismos.
Gracias, es una palabra tan pequeña pero con un gran significado…y que, en estos tiempos, no se pronuncia tan a menudo como se debería. A mis padres, por su apoyo, su amor y comprensión que permanentemente me hacen sentir. A mis amigos y cofrades alcalareños: ustedes sabéis quienes sois. Por sus preciados consejos y gratos momentos. Por vuestro generoso apoyo.
El agradecimiento es algo que siempre llevaré en mi corazón hacia vosotros, gracias por hacer de estos momentos algo tan especial. 10 años detrás de un objetivo.
Alejandro Calderón
Fotógrafo cofrade