Noticias

Avance. Alejandro Redondo pronunció un alcalareñísimo pregón que no cayó en los tópicos de siempre

Con tintes alcalareños, repasando las tradiciones, reconociendo lo que nos da sentido y mostrando las devociones más profundas. Así se mostró Alejandro Redondo, quien con el jarrillo de lata cerca -dejó a un lado el elegante vaso de cristal- anunció en el Riberas del Guadaíras lo que está por venir.

Palabras llenas de cariño a su gente, a su Virgen de las Angustias, palabras que han repasado la actualidad, que han sido guerreras, que se han acordado de las nuevas tecnologías -y de los foros, con lo que ello conlleva-, palabras íntimas y palabras sinceras que llenaron de emoción a un Teatro que estuvo atento en todo momento al pregonero.

Especialmente destacable ha sido la parte final del pregón, dedicadas, por un lado a la Virgen de la Oliva, y por otro, a la Virgen de las Angustias, siendo los versos dedicados a la Virgen del Martes Santo, capaces de poner en pie a buena parte del patio de butacas.