Así fue el retiro espiritual de la Parroquia de Santiago
La Parroquia de Santiago el Mayor ha celebrado el Retiro Espiritual anual, dentro del marco de preparación de su Misión Popular.
El Rvdo. Adrián Sanabria Mejido, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización, dirigió este Retiro, que resultó sumamente gratificante para los fieles asistentes, encontrando en Jesús Sacramentado su paz que serena.
Fue un encuentro con el Señor, escuchándole, fijando los ojos en Él, y dándole gracias por su compañía y pidiéndole esas cosas no materiales que tanto se anhelan.
El Padre Manuel María Roldán Roses, cura párroco de Santiago, realizó la Exposición del Santísimo y dirigió el rezo de la Estación menor a Jesús Sacramentado.
El Padre Adrián, ante el Santísimo Sacramento del Altar, parafraseando a Su Santidad el Papa Francisco, recordó a los feligreses, que se están formando para la misión parroquial, que para evangelizar tenemos que crucificar, quitar cosas en nosotros que nos impiden vivir plenamente la fe: crucificar el egoísmo e individualismo, la superficialidad, el orgullo y falta de humildad, las mentiras y caretas, los juicios y críticas constantes, las omisiones, la violencia; crucificar el vivir la fe a nuestro antojo y a la carta, nuestros miedos, nuestros “no puedo”, nuestras desesperanzas y tristezas.
Interiormente cada feligrés reflexionó sobre qué tenía que crucificar de él. Asimismo, desde la serenidad y el silencio, con los ojos cerrados, sintiéndose en la presencia real de Jesús, se reflexionó sobre el texto “Tocar el manto de Jesús” del Evangelio de San marcos.
Cada feligrés encendió una vela, pensando en esa persona que le hubiera gustado que le acompañara en este Retiro, en las Misas y actividades pastorales. La cercanía y comunicación con el Señor llegó a su punto álgido cuando, ordenadamente, los feligreses fueron acercándose al altar, arrodillándose ante Cristo Eucaristía, tocando a Jesús y depositando en el altar la vela encendida, dando gracias al Señor y pidiéndole ayuda en su tarea evangelizadora: los matrimonios se acercaban juntos.
Tras la emoción de este Retiro que elevó los espíritus, el Padre Manuel María recorrió la parroquia portando al Santísimo Sacramento para que todos pudieran fijar su mirada en Cristo Eucaristía y que Jesús Sacramentado posara en ellos su mirada.
Finalizó el Retiro con la bendición que impartió el párroco con Su Divina Majestad.