La crónica del Pregón Eucarístico de María José Gravalosa
El pasado día 20, en el Monasterio de Santa Clara, organizado por la Antigua y Franciscana Sección de la Venerable Archicofradía de Adoración Nocturna Española al Santísimo Sacramento, tuvo lugar la VIII Exaltación Eucarística de Alcalá de Guadaíra, pregón con el que desde 2009 se abren las celebraciones y cultos sacramentales en esta ciudad.
En esta ocasión fue pronunciado por vez primera por una mujer, María José Gravalosa Morenilla, persona de gran experiencia, dados los muchos pregones que ha ofrecido, incluido el de Semana Santa. Actualmente es Hermana Mayor de la Hermandad alcalareña de Nuestra Señora del Rocío, motivo por el cual, durante la Exaltación cantó el Coro de dicha Hermandad, alternando con la Comunidad de Hermanas Clarisas.
La presidencia del acto estuvo compuesta por el Rvdo. Sr. Arcipreste de la ciudad, D. Rafael Calderón García; el Rvdo. P. Capellán del Convento, D. Javier Pacheco Fernández, SDB; el Sr. Teniente de alcalde del Excmo. Ayuntamiento, Germán Terrón Gómez; el Presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Rivas Durán; la Presidenta del Consejo Diocesano de Adoración Nocturna Femenina Española, Concepción Lara Bascón; el Presidente de la Sección Alcalareña, Juan Jorge García García, y, lógicamente, por los dos oradores.
Comenzó el acto con el conocidísimo “Cantemos al Amor de los Amores”, entonado y armonizado por las Hermanas Clarisas, para continuar con las breves palabras de bienvenida del Presidente de la Sección, palabras a las que siguió el “Oh, Buen Jesús”, también a cargo de la Comunidad.
Seguidamente, la Pregonera fue presentada magistralmente por Jesús Mallado Rodríguez, también gran cofrade y experimentado orador, por sus muchas intervenciones, incluido igualmente el pregón de Semana Santa. En sus acertadas palabras glosó en una introducción la gran importancia del misterio Eucarístico y el valor que el mismo tiene para los cristianos, pasando seguidamente a destacar los principales valores de María José, tanto en su extensa faceta cofrade, como humana y cristiana, siendo muy aplaudida su intervención por lo acertado de sus palabras. Se cerró esta parte con el “Credo”, a cargo del Coro de Ntra. Sra. del Rocío.
María José, en un gran esfuerzo de voz, lo que es de agradecer, ya que había llegado con su Hermandad de la Romería tan sólo dos días antes, comenzó su intervención con cuatro bellas invocaciones que comenzaban diciendo: “¡Sal a nuestro encuentro Jesús!”… Tras reconocer la importancia de adorar a Cristo en las Sagradas Especies Eucarísticas, y el mérito de no desfallecer en hacerlo, recitó otro bello poema titulado “Te quedas, Señor”. Entró de lleno en la historia de la celebración del Corpus Christi y a relacionarlo con Alcalá y sus Hermandades, haciéndonos también caer en la cuenta de las carencias que nuestra sociedad actual tiene. Cerró esta parte con otro poema titulado “Que me decida, Señor”, muy en consonancia con lo que acababa de exponer. Habló después de la intensa relación de la Sagrada Comunión, el Cuerpo de Cristo, y la infancia, dejando muy claro que la misma importancia que la Primera Comunión tienen todas las demás de nuestra vida. Cerró su pregón con unas bellas páginas en las que recordó su Primera Comunión y otros detalles de su infancia, así como a aquellas personas que la habían ayudado en la niñez a ser lo que es hoy, regalándonos algunos de sus más íntimos recuerdos.
Su muy aplaudida intervención la cerró de nuevo el Coro del Rocío con una bellísima plegaria titulada “Vengo a Ti”, a la que siguió el popular “De rodillas, Señor, ante el Sagrario”, cantado por toda la asamblea, vuelta, igual que al comienzo, hacia el Tabernáculo, desde el que Dios, Amor Sacramentado, presidía la Exaltación.