El Papa Francisco nombra al sacerdote alcalareño Adrián Sanabria, Misionero de la Misericordia en Sevilla
El Santo Padre ha nombrado al sacerdote alcalareño Adrián Sanabria Mejido, Misionero de la Misericordia en la Archidiócesis de Sevilla. El Miércoles de Ceniza, día en el que se inicia la Cuaresma, el Papa lo recibirá en Roma, junto con setecientos sacerdotes de todo el mundo, y en una celebración en la Basílica de San Pedro, les confiará su misión, enviándoles como Misioneros de la Misericordia: su labor fundamental será llevar la reconciliación de Dios a todos los rincones del planeta. Como dijo el Arzobispo Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización, estos nombramientos materializan el deseo del Papa, para que pueda ser visible la extensión de su presencia, cercanía y el perdón de Dios.
Como Misionero animará las misiones populares, cosa que ya viene realizando como Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización, y emprenderá iniciativas relacionadas con el Jubileo de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco en su Bula “Misericordiae vultus”. Pero además, el Santo Padre le otorgará la autoridad para perdonar también los pecados reservados a la Sede Apostólica: profanación de la Eucaristía, violencia física contra la persona del Romano Pontífice; al cómplice de un sacerdote en el pecado contra el sexto mandamiento; consagración episcopal de un obispo sin autorización pontificia; violación del secreto de confesión por parte de un sacerdote. En definitiva “serán en sus propias Iglesias testigos privilegiados del carácter extraordinario del evento jubilar”. Como dijo Su Santidad, Francisco, los Misioneros de la Misericordia, “serán un signo de la solicitud materna de la Iglesia por el Pueblo de Dios, para que entre en profundidad en la riqueza de este misterio tan fundamental para la fe”.
En Sevilla tendremos dos Misioneros, el Padre Adrián Sanabria y el Padre Francisco de Asís Bustamante. ¿Por qué ellos? Pues porque así los ha elegido nuestro Arzobispo Juan José Asenjo, en colaboración con el Pontificio Consejo de la Nueva Evangelización. Sin duda, porque reúnen las características o rasgos que según el Presidente del citado Pontificio Consejo, mons. Fisichella, deben poseer: ser personas con paciencia, buenos predicadores, grandes confesores, dispuestos a viajar y con espíritu de sacrificio.
Como alcalareños debemos sentirnos muy orgullosos, pues alguien de nosotros, criado en el inconmensurable amor de María, la Virgen del Águila, y cirineo de Jesús Nazareno, sigue creciendo en la Misión que el Señor le tiene encomendada. Hizo una labor magnifica en nuestra parroquia de San Sebastián, realizó una gran labor en la parroquia de Santa María de Carmona, su trabajo como Vicario Episcopal es conocido, valorado y reconocido, y ahora le deseamos que la misión que emprenderá en esta Cuaresma dé buenos y cuantiosos frutos espirituales.