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El Cristo de la Paz, de Fernando Castejón, ya recibe culto en Alcalá

“Y el Señor quiso que fuera en la barriada de la Paz”, así comenzó el sábado la Eucaristía de bendición de Nuestro Padre Jesús de la Paz, una obra tallada por el sevillano Fernando Castejón en 2008 y que ya recibe el culto de los alcalareños.

Como el sediento al que le dan de beber tras mucho caminar por el desierto. Así se sentían los jóvenes de la Paz el sábado, y es que era un día de sueños cumplidos, anhelos que se tocaban con la punta de los dedos y realidades palpables. Estos jóvenes de la Asociación Parroquial de la Paz -todos con nombres y apellidos, pues son ampliamente conocidos en el mundo cofrade de la ciudad- vieron cómo por fin, su camino pedregoso regalaba los frutos del esfuerzo.

A las siete y media comenzó la Eucaristía en la Parroquia de la Inmaculada, un templo repleto de público en su nave central, y que después acompañaría al Señor en las primeras horas de su salida extraordinaria. Una procesión que trajo consigo a numeroso público de la capital, siempre curioso y buscando las últimas noticias en la provincia.

Las potencias, regalo del Soberano Poder

La Hermandad del Soberano Poder devolvía el regalo que hace diez años le realizara la Borriquita para su Señor, y es que, como ya hicieran a los de Pablo VI, estos regalaron las potencias que luciría el Cristo de la Paz durante su bendición. Un juego que serían colocadas por el propio párroco instantes antes de la bendición.

‘Bendición’, la primera marcha

Como anillo al dedo vendría la primera marcha para el Señor, justo antes de salir a la calle. Cornetas y tambores, instrumentos de la Banda de La Merced de El Viso del Alcor, una formación que no cesó en su empeño y apenas dejó chicotás a tambor, agradeciéndose el gesto especialmente cuando el cortejo regresaba al templo, con el cansancio ya en los cuerpos y el ambiente menos festivo.

Y el domingo, traslado a su capilla

Tras la jornada histórica del sábado, al día siguiente el Señor se trasladaba hasta su capilla en la calle Maíz, donde recibirá culto durante todo el año, hasta que vuelva a ser trasladado a la Inmaculada para recibir sus cultos anuales, una fecha que aún se desconoce oficialmente. A destacar el adorno del entorno de la capilla, y del que ya se pudo disfrutar el sábado en la procesión extraordinaria, momento en el que el Señor paró a las puertas del oratorio y se realizó una oración.

Ver galería fotográfica de la bendición y salida extraordinaria