Crónicas 2014

El sueño más perfecto…y completo – Crónicas 2014

Lluvia de luz, lluvia de humildad, lluvia de barrio, lluvia de Hermandad… La memoria jugó malas pasadas borrando de la mente los recuerdos de lo que se vivía el martes donde los sueños hacen la estación más esperada. Desde 2010, que ya ha pasado, no se vivía el sueño completo, y Alcalá quiso dormir completa, para que el sueño, al completo, fuera el más bello de cuantos se recuerdan.

“La mirada solo se alzó para mirarles, para fundirse con las miradas que nunca se cruzan con las nuestras, pero que son las que dieron la fuerza para seguir soñando durante los tres años sin ese martes…”

Cuatro años habían pasado desde que en 2010 se viviera el último Martes Santo completo en nuestra ciudad. Y todo listo se presentaba en la Parroquia de la Inmaculada, como cada Martes Santo, pero ninguno es igual. La terminación de la canastilla del Señor, que sólo puede levantar la admiración al su contemplación, el manto color atardecer que reflejaba la luz reinante del día, y el relicario que encierra los más valiosos, y a la vez desconocidos, enseres de la Cofradía, son reflejo del esfuerzo, cariño y siempre incansable trabajo de los que llevan con orgullo la devoción de la feligresía de la Inmaculada, la devoción al Santísimo Cristo del Perdón y a su Bendita Madre de las Angustias.

“La cruz se alzaba antes de lo habitual, y la luz, despistada, quiso estrenar las capas que resumen no sólo el esfuerzo de la Hermandad, sino el de las más de 200 almas franciscanas que derramaron la humildad del color en el sueño”.

 

Media hora antes de lo habitual se abrían las puertas de la Inmaculada, para dar paso al que ha sido el más importante estreno de la Hermandad, y a bien seguro, de esta Semana Santa en nuestra ciudad. Resultado del compromiso, casi la totalidad de los nazarenos de la Cofradía lucieron el nuevo hábito nazareno del Perdón, que vino a confirmar lo acertado del cambio y que el carácter franciscano, siempre presentes en el alma de cada uno de los hermanos, se hizo patente más que nunca el Martes Santo.

 

“Sueño largo, sueño de luz, luz de devoción de un barrio difícil pero que sueña a la par con el martes, martes de luz, éste de luz que solo perdió las fuerzas derrotada por la noche, noche de luna que no quiso perderse el sueño.

Pero antes de la noche, la nana para seguir soñando de aquellas que en tan dolorosa contemplación de la agonía del Salvador, no podían reprimir su emoción y alegría de poder soñar, cuatro años después junto a, como ellas le llaman, su Señor y su Virgen. El canto de las Clarisas resonó desde que la cruz se alzó a las cinco de la tarde, hasta que el ascua de luz del trono perfecto hecho palio para María, cruzó en la madrugada las puertas de su casa”.

Las primeras calles del recorrido, de uno de los Martes Santo con mayor número de personas en la calle de cuantos se recuerdan, dejaron constancia de la unión del barrio a la Hermandad, y no sólo del barrio, sino del más que importante día que vive nuestra ciudad cada Martes Santo.

El recorrido hasta el Convento de Santa Clara se vio marcado por el retraso que provocó la insuficiente tala de los árboles del recorrido, pese a la continua insistencia de la Hermandad todos los años en este aspecto.

Pero nada que impidiera que las más fieles hermanas del Perdón, las hermanas pobres de Santa Clara, disfrutaran junto al resto de Alcalá, del esperado Martes Santo. Los que pudieron conversar con ellas al día siguiente, no pudieron confirmar otra cosa más que su alegría por lo vivido y su siempre fiel compromiso con la que es su Hermandad.

“María, Angustiada, hizo del recorrido un consuelo para muchos que buscaban el refugio en su mirada. Sólo Ella, la “Madre de nuestro barrio”, como reza en el alma de sus vecinos, fue capaz de convertir el dolor en belleza, las tinieblas en nuevas esperanzas y la sinrazón en la más segura de las razones”.

La incorporación de las nuevas calles de la feligresía en la zona de la barriada Silos, hicieron del regreso de la Cofradía, una estampa triunfal en la fusión entre Hermandad y barrio. Esperado momento el paso de la Hermandad, familias en las puertas de sus casas dejando estampas de auténtica emoción y diálogo de peticiones al paso de sus Titulares.

“El alma, cuando se disfruta con tan perfecta conjunción de Hermandad, no se cansa. Y Alcalá estuvo presente hasta el final del sueño, para que siendo ya Miércoles Santo, la Hermandad y el pueblo despertaran juntos para grabar con humildes letras franciscanas, el más bello recuerdo de cuantos se recuerdan de Martes Santo”.

Cuarenta minutos después de lo previsto entraba la Reina en su casa, Virgen de belleza Inmaculada e infinita pureza. No había lugar para las lágrimas. Las sonrisas se dibujaban en las caras de los hermanos que, en el momento más intimo que es la entrada del palio en la Parroquia, veían como por fin el sueño se hacía realidad tanto tiempo después.

Ahora toca despertar, para vivir con alegría la espera del sueño más perfecto. Hermanos, sólo quedan 339 días para el Martes Santo de 2015.

Miguel Ángel Márquez de la Costa

Nazareno de Nuestra Señora de las Angustias