La evolución de la pandemia obliga a suspender la procesión del Rosario de Santiago
La Hermandad de la Divina Misericordia hizo oficial en la tarde de ayer la decisión de suspender la procesión de Nuestra Señora la Virgen del Rosario por las calles de Alcalá, prevista para la tarde del 4 de octubre.
Así, la evolución de la pandemia de la Covid-19 ha obligado a suspender otro acto público de fe, decisiones que no sorprenden a devotos y cofrades, dado que los datos no invitan a poder celebrar las procesiones de la manera habitual.
En ese sentido, la Hermandad ha reconocido en el comunicado “que ha mantenido hasta cuando ha sido posible la intención de celebrar un acto público externo con motivo de los cultos en honor de la Virgen”, hecho descartado “dada la persistente gravedad de la pandemia y su especial incidencia en nuestra localidad en las últimas semanas”, como recoge el texto.
Los cultos, con la normalidad de los nuevos tiempos
Del mismo modo, el triduo en honor de la Santísima Virgen se desarrollarán en la Parroquia de Santiago los días 1, 2 y 3 de octubre, siempre bajo el marco de la nueva normalidad y las normas marcadas por las autoridades sanitarias.