«El mandato de las hermandades es predicar el Evangelio»
El próximo viernes, 25 de mayo, a las 21:00 horas, en la capilla del Convento de Santa Clara, Jesús Mallado Rodríguez pronunciará la X Exaltación Eucarística de Alcalá de Guadaíra, acto que organiza la Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra de la Venerable Archicofradía Sacramental de Adoración Nocturna Española, a modo de pórtico común a todos los cultos que en la ciudad ofrecen hermandades y parroquias en torno a la fiesta del Santísimo Corpus Christi.
Jesús Mallado Rodríguez, cristiano de profunda fe y comprometido con la Iglesia, es fundamentalmente catequista (lleva 40 años formando a jóvenes y adultos para recibir el sacramento de la Confirmación). Es Hermano Mayor Honorario de la Archicofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de cuyas Juntas de Gobierno ha formado parte durante 38 años. También ha pertenecido a las Juntas de Gobierno de la Hermandad del Rocío de Alcalá de Guadaíra, de la que es fundador, y de la Salesiana Hermandad del Dulce Nombre.
Francisco Burgos, miembro del Consejo Diocesano de Sevilla de la Adoración Nocturna Española y de la Sección adoradora de Alcalá de Guadaíra de esta Archicofradía Sacramental, ha entrevistado a Jesús Mallado, y sus respuestas denotan el acierto en la elección del exaltador y vaticina que, sin duda, será un gozo escucharle hablar de Cristo Eucaristía. A continuación se detalla el contenido de la entrevista:
¿Jesús, qué supone para usted exaltar la Eucaristía?
Uno de los retos más importantes. Tocar los principios básicos del cristianismo testimoniando la veneración a la Sagrada Eucaristía como lo manifestamos siempre: “Éste es el Sacramento de nuestra Fe”. Y lo hacemos porque creemos firmemente que Jesucristo es el Señor de la historia y Salvador del mundo.
¿Cuáles serán las líneas maestras de su Pregón?
En primer lugar, tendrá que ser renovar con la comunidad nuestro deseo de seguir viviendo en Él, que nos fortalece y nos acompaña siempre. Al tratarse de un pregón habrá que ver el recorrido realizado por este grupo de fieles que se reúnen en su nombre y adoran su presencia y con un recuerdo especial sobre la comunidad de Madres Clarisas que los acoge en su casa.
¿Cuál cree que es hoy día el papel de las Hermandades y Cofradías en nuestra sociedad tan secularizada?
Hoy, ayer, mañana y siempre somos Iglesia y tenemos el mismo compromiso de todos los que formamos parte de ella. Recibimos gratuitamente unos dones de Dios que no podemos guardar en vasija alguna, hay que repartirlos. Tenemos que formar a todos los que se acercan a nuestras hermandades buscando a Dios para acompañarlos en el seguimiento y discernimiento. Así que el mandato es primero y principal. “Id al mundo y predicad el Evangelio”. Lo demás todo es secundario.
¿Piensa que tiene sentido, precisamente en el contexto de dicha sociedad, la Adoración al Santísimo Sacramento?
La adoración al Santísimo Sacramento está íntimamente unida a la oración y la contemplación porque forma parte de ella y es básico y fundamental en el camino y recorrido de nuestra fe. También es principal cuidar toda la vida de los sacramentos para vivir permanentemente con Él. Sin oración no se puede fortalecer la Fe.
¿Qué diría a los jóvenes para que se acerquen a las Hermandades, a la Iglesia, a Jesús Sacramentado?
Los jóvenes que se acercan a las hermandades y se integran plenamente en ellas suelen vivir aquí en plenitud. La Hermandad aporta muchas satisfacciones y tiene muchas fibras sensibles: La veneración por las imágenes titulares y los cultos, además de la túnica nazarena si es penitencial, el costal, marchas procesionales, pasos, altares y mil cosas más que llenan el alma de sentimientos y buenos propósitos. Aquí vivimos de otra manera y bien. Pero hay que buscar la autenticidad en todo y sabemos muy bien por donde pasa esto. Una Fe sin obras es una Fe muerta. Por lo tanto, la tenemos que acompañar de oración y formación, caridad y culto, cumpliendo con ello con todos los preceptos de la Iglesia.