Descartado el proyecto del traslado de las titulares marianas para celebrar el Año de la Fe en Alcalá
El 5 de diciembre estaba fijado como el día en el que se cerrarían en junta superior del Consejo de Hermandades y Cofradías los detalles del proyecto de la extraordinaria celebración del Año de la Fe en Alcalá, un dossier de actos que, tras haber pasado por la aprobación de los cabildos de oficiales de las distintas hermandades, se perfilaría para el posterior envío a Palacio, quien debía dar el visto bueno final para realizar entre otros actos la Eucaristía conjunta con todas las Vírgenes de Alcalá en el mes de septiembre.
Una vez que parecía que todas las hermandades participarían en el acto mariano, el rumbo prefijado cambió con la circular enviada por Teodoro León Muñoz, vicario general de la Archidiócesis, a todos los párrocos de la provincia el 30 de noviembre, ya que en la misiva el prelado señalaba entre líneas que únicamente se permitiría un rosario con la imagen más devocional del pueblo, un hecho que ha terminado aparcando el punto más llamativo del proyecto presentado. Es decir, en Alcalá no habrá una salida con todas las Vírgenes para conmemorar el Año de la Fe.
Podría decirse sin temor a equivocarnos que la petición se ha acatado con la madurez que se presupone en las juntas de gobiernos de nuestras corporaciones, asumiendo lo dictado por Palacio y entendiendo que sólo ese es el camino adecuado a seguir. Alcalá se desvincula, y ni se acerca, a la imagen dada en otros pueblos de la provincia en los que la negativa para ejecutar proyectos de calados similares al alcalareño han provocado la suspensión temporal de las labores de los consejos de hermandades en forma de protesta.
Si bien, como hemos dicho, el traslado de todas las Vírgenes a un mismo lugar de la ciudad ha sido descartado momentáneamente -algunos aún ve visos de poder presentar el proyecto atendiendo a lo que se haga en otros puntos de la provincia en el futuro-, el resto de puntos que conforman el grueso del proyecto continúa en marcha, amén de que no se descartaría la celebración de una Eucaristía conjunta de todo el pueblo de Alcalá, una celebración que muchos verían infinitamente más acorde con la celebración a conmemorar.
Esto signifca que la celebración de un besapié extraordinario de todas las imágenes de Cristo de nuestras hermandades seguiría proyectándose para la Solemnidad de Cristo Rey de 2013, día en el que acaba el Año de la Fe. Igualmente, la exposición de enseres de todas las hermandades y las conferencias de carácter formativo también siguen adelante, ya que estos actos no se verían afectados por la referida petición de Palacio.