La Virgen del Dulce Nombre, velada en su capilla
Ha sido una de las imágenes de esta Semana Santa: La Virgen del Dulce Nombre velada en el camarín de su capilla, respondiendo de esta manera a un hecho que en la actualidad forma parte más de la tradición de la Iglesia que de la propia liturgia y que se realiza principalmente sobre los crucificados.
La velación de las imágenes puede hacerse desde el Quinto Domingo de Cuaresma y hasta la Vigilia Pascual, aunque lo habitual es que, si lo hacen, sean veladas en fechas muy próximas al Viernes Santo para descubrirse el Sábado Santo. Por su parte, las cruces serán veladas hasta el Viernes Santo, cuando serán descubiertas como símbolo de la nueva vida que nace con la Resurrección de Cristo y de la Iglesia que se crea con Él.
De esta manera, como apunta el profesor Jorge López en redes sociales, “la Iglesia mantiene esta costumbre para ayudar a enfocar estos días en el aspecto penitencial, recordándonos que nuestra fe en toda su gloria solo es posible a través de la obra de Cristo en su sufrimiento y muerte en la cruz. Se trata de una invitación a despojarnos de las distracciones visuales y mundanas para centrarnos en la contemplación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo“, concluye.
Junto a la Virgen del Dulce Nombre han sido veladas el resto de imágenes del templo, como el San José de una de las hornacinas laterales del templo, o las tallas de San Isidro y San Antonio que acompañan en el retablo a la Virgen del Dulce Nombre.