La cordura del Perdón imperó en el Martes Santo

El sol luchando por brillar y las nubes metiendo el miedo en el cuerpo. Ese era el cuadro que se dibujaba en el cielo del barrio del Instituto en la tarde del Martes Santo. Mientras, en Sevilla las cofradías se echaban a la calle marcando lo que podría ser un Martes Santo de absoluta normalidad. Pero todo tornaría a la tristeza.

A las 17:15 h., solo quince minutos después de la hora prevista para la salida, la junta de gobierno de la Hermandad del Perdón, en la voz de su hermano mayor Alejandro Redondo, comunicaba la decisión de no realizar la estación de penitencia en la tarde del Martes Santo.

Todo ello ocurría mientras que los medios de comunicación de la capital hispalense iban anunciando que las hermandades del día como San Benito, San Esteban o los Javieres se echaban a la calle.

Pero en estos días en los que la decisión siempre es la correcta, sea cual sea, la que tomaron los oficiales del Perdón se elevó por encima de todas. En Sevilla una manta de agua sorprendía a las hermandades en la calle, regresando sobre sus pies de manera apresurada. Mientras, en Alcalá, la lluvia mojaba los coches de aquéllos que se dirigían a disfrutar del Santísimo Cristo del Perdón y de Nuestra Señora Señora de las Angustias. Fue entonces cuando la cordura de la Hermandad del Perdón imperó en la tarde del Martes Santo.

Fotografías: Alejandro Calderón